Los Akitas son unas razas muy poco comunes en adopción. Es simple estadística, son una raza poco común en general (no como los Labradores, Huskies, Pastores Alemanes,...) por lo que si hay pocos sus abandonos aunque sean el mismo porcentaje pero en número de individuos es más bien raro.

Por lo que sinceramente, si buscas un Akita en adopción ve mirando otras opciones porque lo más probable es que te pases años esperando y no salgan ninguno, ya no te digo si buscas un cachorro.

Como en la mayoría de los casos, si aparece alguno en adopción suelen ser Akitas Americanos que los cogen por su porte y belleza pero no saben educarlos ni controlarlos convirtiéndose en un ser peligroso y cogiendo la vía fácil: abandonándolo (si no consiguen un veterinario sin ética que lo sacrifique aun estando sano).

Nuestro objetivo dando información sobre las razas es que los futuros adoptantes sepan lo bueno y lo malo de estas razas para evitar sorpresas. Como hemos comentado anteriormente, Akitas apenas hay en adopción por lo que la información sobre estas razas será muy sencilla.

Origen

El Akita Americano proviene del Akita Inu aunque actualmente se les considera dos razas totalmente separadas. Aunque estas razas son similares, tienen varias diferencias incluyendo su tamaño, color, forma y personalidad.

Su origen se remonta hace cientos de años en el Japón feudal, cuando eran los perros guardianes de la realeza japonesa. El Akita Inu es el perro nacional de Japón y una de las razas que se reconocen como puras. Es una de las razas más antiguas en Japon y ha sido declarada como monumento natural nacional por el Ministerio de Cultura japonés.

Todas las razas suelen recibir el nombre de su lugar de origen, en este caso además después se añade la palabra «inu» (perro, en japonés). La raza Akita Inu es la de mayor tamaño de todas ellas y procede de la región de Akita, que se encuentra en el norte oriental de la isla Honshu, territorio montañoso, muy rocoso y con un clima extremo. Allí, además de utilizarse como perro de caza, su posesión era un signo de riqueza, una muestra del poder social que ostentaba el dueño.

Inicialmente el origen del Akita Americano es la misma que el Akita Inu hasta que llega la II Guerra Mundial. Con ella se comenzó a utilizar la piel de esta raza para cubrir a los militares lo que bajó su población alarmantemente. Para evita su desaparición, fue cruzado con pastores alemanes que eran utilizados para realizar trabajos por los militares. Son los hijos de estos que son llevados por los soldados americanos de vuelta a los Estados Unidos. Se produjo finalmente tal cambio que llevó a la creación de otra raza muy diferente de la original.

Una vez estabilizada la situación, los japonenes comenzaron a recuperar la línea original del Akita Inu, un perro de menor tamaño y más delgado. Los japoneses siempre reclamaron esta gran diferencia entre ambas razas, por lo cual siempre quisieron conservar el nombre original de Akita y como el otro fue terminado de cruzar en por militares americanos decidieron llamarle Akita Americano.

Comportamiento

El Akita Inu es un perro independiente. Como buen nórdico, se vuelve muy cabezota. No tiene esa curiosidad con los desconocidos como los otros nórdicos, es más cauteloso, le cuesta coger confianza. Es apto para vivir con niños pero con "sus niños", como hemos dicho con los extraños no es extremadamente cariñoso.

En general tampoco es muy sociable con otros animales. Por ello es muy importante hacer una buena sociabilización desde pequeño para evitar que esto ocurra. Lo habitual es que se lleven bien con perros del sexo opuesto.
Le encanta trabajar y, como cualquier nórdico, su energía es desbordante por lo que mejor dale algo que hacer si no quieres que él se lo busque.

Al igual que decíamos que los Huskies son un poco chaqueteros, no son los más leales (para bien y para mal), los Akitas son muy leales y protectores con los suyos.