No tenemos sitio suficiente para todos los nórdicos que hay abandonados. En muchas ocasiones, la vida de esos animales pende de un hilo pero si no tenemos un hueco para ellos no podemos rescatarlos. Por eso son tan importantes las casas de acogida, porque cuidan de animales que han sufrido la maldad del ser humano y les ayudamos a entender que no todos somos como ellos.
Pero el trabajo de una casa de acogida no sólo queda ahí. Muchas veces ayudan con la socialización de los animales. Hay que tener en cuenta que, aunque en Nórdicos en Adopción cuidemos muy bien de ellos, hay animales que tienen necesidades especiales que en una residencia son muy difíciles de cubrir. A causa del abandono y del maltrato, algunos llegan con muchos miedos y sólo en un hogar pueden recuperar la fe en el ser humano. En esto, las casas de acogida son fundamentales.
Con los cachorros pasa algo parecido. Cuando son tan bebés no son admitidos en residencias porque lo más probable es que mueran de enfermedad, de frío, de calor,... Sin una casa donde puedan estar, no podemos rescatar a esos bebés, por eso en estos casos las casas de acogida son imprescindibles.
Y por supuesto los animales que llegan más débiles. Ellos son los que más necesitan una casa de acogida donde poder recuperarse sin el estrés inevitable del albergue.
Nosotros nos encargamos de los gastos de manutención y veterinarios salvo que tú puedas echarnos una mano en alguna de estas cosas también.